Si alguna vez ha tenido una reacción grave a una picadura de insecto, puede tener un mayor riesgo de experimentar otra reacción grave. A veces, las reacciones pueden poner en peligro la vida. Se requiere una evaluación adecuada. Se necesitan pruebas cutáneas y de sangre para evaluar con precisión el riesgo de un paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la desensibilización al veneno. Este tratamiento reduce el riesgo de reacción potencialmente mortal del paciente al de la población general.

Comenzando con una dosis muy pequeña, las inyecciones de veneno de insectos se administran semanalmente (o dos veces por semana si desea acortar el tiempo para alcanzar el mantenimiento), en dosis que aumentan gradualmente. Se requiere una dosis de mantenimiento de 100 microgramos, que equivale aproximadamente a dos picaduras de insectos reales. La fase de acumulación antes de alcanzar la dosis de mantenimiento dura entre 5 y 10 semanas. A partir de entonces, se administran 100 mcg cada 5 a 6 semanas durante aproximadamente 3 a 5 años, según la gravedad de su alergia.

Durante la fase de acumulación, le damos hasta tres dosis de aumento. Después de la inyección, deberá permanecer en la oficina durante 3 a 4 horas durante la fase de preparación y 1 hora después de que se haya alcanzado el mantenimiento. Esto es importante porque después de cada dosis, debemos asegurarnos de que no desarrolle una reacción alérgica a la inyección. Le recomendamos que traiga un Epipen a todas las visitas. Una vez que alcanza la dosis completa, su riesgo de reacción a una picadura es el mismo que el de cualquier persona no alérgica. La mayoría de los pacientes continúan cargando un Epipen “por si acaso”.